03 MARZO, 2017
ESPAÑA
ECOT: “Los empresarios y comerciantes del tabaco solo tenemos un margen de beneficio del 8%”
“Están demonizando las terrazas, que dejen libertad a la hostelería”
La industria del tabaco genera más de 6.900 empleos y un 4% de los ingresos tributarios -siendo el quinto mayor contribuyente al Estado-, con una recaudación fiscal de 9.000 millones de euros (según datos del informe de KPMG-CEOE de 2020).
Según Maribel González, presidenta de la Asociación de Empresarios y Comerciantes del Tabaco (ECOT), el sector es uno de los motores económicos más estables y, a pesar de ello, denuncia en conversación con Capital que está muy restringido legalmente y sometido a cambios fiscales. González analiza la actuación del Estado frente al tabaco, lo que aporta la industria a la economía y la situación de los estancos en España.
La nueva Ley Antitabaco
“Somos adultos. Estoy horrorizada”. La presidenta de ECOT comienza así al hablar de la nueva Ley Antitabaco que está en la mesa, la cual incluye prohibirlo en las terrazas de forma definitiva, haya pandemia o no, además de no permitir fumar dentro del coche. González expone que los españoles “somos adultos para tomar nuestras propias decisiones y se le están cortando libertades al ciudadano”, además de que el Gobierno solo quiere quedar bien ante la sociedad.
“Los políticos deben ser serios”, afirma. Además, añade que, con un buen sistema de extracción y purificación del aire, sería suficiente porque “carece de sentido que se permita estar a 10 personas sentadas juntas, pero no fumar”.
“Se hicieron grandes inversiones que no se pudieron recuperar”, argumenta González, que señala que las restricciones a la hostelería solo implican consecuencias perjudiciales, además de que sostiene que lo justo sería que hubiese dos espacios en terrazas, uno dirigido a los fumadores. Sin embargo, el problema aclara que reside en la falta de elección y opciones que el Gobierno otorga. “Están demonizando las terrazas, que dejen libertad a la hostelería”, señala. Las restricciones al sector del tabaco pueden interferir directamente en otros sectores de ámbito social al no permitir fumar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) avala la también posible medida de que en España subiera el precio de la cajetilla a los 10 euros, ya que es de los países europeos en los que es más barato comprar tabaco. La presidenta afirma que, si se llevase a cabo esta normativa, lo único que conllevaría serían problemas a la economía y al turismo, sumado a que aumentaría el contrabando.
“Los comerciantes de tabaco tenemos un margen de beneficios muy reducido, del 8 %”, argumenta. González narra cómo en Francia se tomó la medida de subir el precio y cayeron las ventas. Pero no por un menor número de fumadores franceses, sino porque viajan a adquirir tabaco fuera. Principalmente, a España.
“LA INDUSTRIA TABAQUERA ES LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO PARA EL ESTADO”
Asociaciones contrarias al tabaco describen a España como el “estanco de Europa” por la cantidad de extranjeros que recibe el país para el consumo y compra de tabaco. González recalca que no encuentra ningún problema en que esto se produzca. De hecho, todo lo contrario, “el problema lo tiene el otro país del que lo recibimos, aquí tenemos que estar contentos”.
La presidenta expone que, además de que el tabaco ilegal iría creciendo cada vez más, elevar el precio nacional del tabaco nos llevaría a la misma situación que nuestros vecinos franceses y los españoles acabarían comprando tabaco en Gibraltar o Andorra. “Sería una enorme equivocación”, afirma.
La política frente al tabaco
El sector del tabaco es de los más restringidos legalmente, tanto en su consumo como en la exposición mediática y social que se puede hacer de él. “El tabaco es un producto legal pasado por Sanidad, que tiene vetado todo”, dice González, y explica la contradicción del Estado hacia el sector. Explica cómo el Gobierno subvenciona la industria del tabaco y paga muchos gastos públicos y servicios sociales gracias al sector, que llega a pagar el coste de hasta tres ministerios. Sin embargo, los mensajes que lanza el Estado respecto al tabaco son negativos y, según palabras de la presidenta, es un Gobierno que demoniza al sector y a los fumadores.
“Tenemos un equipo de Gobierno que va al voto del momento”, a esto insiste en que una sociedad libre es más inteligente y se nos está quitando autonomía. “Nuestra legislación es muy dura e injusta”, González describe que la base debería fundamentarse en legislar escuchando a los profesionales y estudiando al sector, dándole libertad como a cualquier otro porque es una industria legal. Expone que, para legislar debidamente, hay que conocer el producto y se podría mejorar y controlar la calidad del tabaco. “El Gobierno autoriza tabaco más inflado y barato”, afirma.
En países como Japón, el 50 % de los fumadores consume tabaco calentado, y en Alemania se puede realizar publicidad del tabaco en gran formato. La presidenta argumenta que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha avalado científicamente que el tabaco podría ser menos nocivo, pero el Gobierno no permite que esto se haga realidad y que, además, se beneficie enormemente del sector, porque el 80 % del precio del tabaco son impuestos. “La industria es la gallina de los huevos de oro”, recalca.
Maribel González, presidenta de la Asociación de Empresarios y Comerciantes del Tabaco (ECOT)
La situación de los estancos
Los estancos son el final de la cadena de valor del tabaco y, por tanto, el primero de todas las fases en notar la crisis. Según González, es el más afectado de todos los procesos. Muchos se han visto obligados a cerrar, sobre todo en los pueblos donde, en algunos, son servicios esenciales y cada vez desaparecen más.
“Recibimos ‘burradas’ de multas de hasta 120.000 € por la legislación tan dura, más que la legislación de datos”, expone. Además, hace un llamamiento a lo olvidados que llegan a estar los estanqueros recordando la época del confinamiento, en la que ellos estuvieron abiertos igual que los supermercados y nadie se preocupó, narrando que llegaron a trabajar sin mascarilla porque no disponían de ellas.
Desde la pandemia en España, modalidades de tabaco como el puro han sufrido desabastecimiento. Salvo en Estados Unidos, país en el que se triplicó, cuesta conseguir mercancía del sector desde la crisis sanitaria. Hubo un repunte los primeros 15 días, pero al alterar la hostelería -su clausura y sus restricciones-, se desplomó el número de fumadores sociales.
El cambio a la actual situación pandémica obliga al sector del tabaco, como al resto, a innovar, y, en el caso de este negocio que sufre una fuerte restricción normativa, es más complicado al disponer de menos margen de actuación. Las ventas online desde la Covid-19 han aumentado exponencialmente y comprar por Internet está prohibido, por ejemplo. “Sí, tenemos que innovar, pero nos tienen que dejar”, dice González.
La innovación será el camino a seguir del tabaco. Se consumirá de manera distinta. “Hay que realizar una propuesta de calidad del tabaco, pero los políticos no escuchan”, comenta González. La presidenta explica que el tabaco tiene siglos de historia, existe y va a seguir existiendo, y, por supuesto, que tiene muchos asuntos que mejorar, el primero de todos, la calidad del producto.
“Sanidad deberá exigir unos niveles de calidad”, González recomienda ser profesional y dejarse aconsejar. Espera que en un futuro próximo el producto sea bueno, no perjudique a los demás y a los fumadores les dañe menos, unido a continuar ayudando al consumidor. “Como estanquera, quiero que mi cliente sea consecuente, y nosotros nos adaptaremos al futuro”, concluye.
Noticia proporcionada por capital.es
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